Cuidar tu bicicleta eléctrica y su batería es importante, dado que algunas organizaciones como CONEBI, la asociación que agrupa a los fabricantes de baterías europeos, defiende la postura de que en caso de avería las baterías se deben sustituir y no reparar.
Por lo general, las baterías son resistentes a las bajas temperaturas de estas épocas del año, aunque lo ideal es mantenerla entre 10 y 20 grados. Por eso es aconsejable cuidar tu bicicleta eléctrica guardándola en el interior cuando haya excesivo frío y humedad con el fin de prolongar su vida útil.
Al guardar la bicicleta en invierno se recomienda mantener la batería con entre el 50 y el 80 por ciento de su nivel de carga durante esta época en que no se va a usar. Para evitar que se descargue del todo, se debe comprobar el nivel de carga cada cierto tiempo y, si es necesario, recargarle un poco. En primavera, cuando comienza la nueva temporada de ciclismo, debes cargar completamente la batería antes de volver a utilizarla.
Las bicicletas duermen mejor si están limpias y resguardadas
Si la bicicleta eléctrica no se utiliza en invierno, debe guardarse de forma protegida de las inclemencias del tiempo y es necesario que el aire pueda circular bien alrededor de la bici.
Pero antes de buscarle cobijo, hay un paso muy importante que debemos seguir: limpiarla bien. Para ello, hay que tener especial cuidado con algunos elementos en concreto, como la suspensión y la transmisión. Además de lavarlos y limpiarlos correctamente, también se aconseja que esté lubricados.
Debemos prestar especial atención con la zona en la que se aloja la batería. Lo que se recomienda es extraerla para poder limpiar bien el puerto de carga y el resto de conexiones, con aerosoles especiales para los contactos eléctricos, o simplemente con agua y jabón neutro.
También es importante limpiar y engrasar la cadena en los periodos de descanso, ya que puede sufrir con la humedad y la suciedad.
Ahora sí, a la hora de buscar un lugar para resguardarla, lo ideal es que sea una habitación cerrada o bajo techo, donde no pueda mojarse y haya suficiente circulación de aire.
No se recomienda guardar la bicicleta en un garaje compartido con un coche, ya que los gases de escape del coche y la humedad que segrega pueden provocar corrosión y daños en la misma.
En caso de no disponer de un lugar interior donde resguardarla, otra posible solución es cubrirla con una funda especial.
Con respecto a la posición en la que ha de almacenarse, si es por un largo periodo de tiempo hemos de procurar que esté guardada en horizontal, para evitar fugas de aceite en la horquilla y que se formen bolsas de aire dentro del sistema de frenado hidráulico.
También es importante comprobar que los neumáticos no están totalmente deshinchados, para que el caucho no se deforme al estar apoyado en el suelo durante tanto tiempo.
¿Qué neumáticos son mejores para una bicicleta eléctrica?
Para los aficionados a la bicicleta que transiten más por caminos que por carreteras es recomendable utilizar neumáticos todoterreno, ya que tienen una banda de rodadura más gruesa y, por tanto, proporcionan más tracción y agarre, lo que aumenta la seguridad de la conducción.
Sin embargo, si la bicicleta solo se utiliza ocasionalmente, suele ser suficiente hacer funcionar los neumáticos con una presión de aire en el rango de la presión mínima recomendada. Esto depende del peso del ciclista y de la carga.
Cuanto mayor sea la superficie de contacto, el neumático ofrece más tracción, pero hay que tener en cuenta que la manejabilidad puede cambiar y volverse más sensible. También hay que tener en cuenta que una menor presión de aire aumenta el riesgo de pinchazos.
Cómo conducir con seguridad tu bicicleta eléctrica en invierno
A la hora de disfrutar de nuestra bicicleta en invierno, debemos prestar más atención que en otras épocas del año, y seguir algunos consejos.
Colocar cubiertas en las ruedas, específicamente diseñadas para la circulación en invierno, es la mejor opción. Si no es posible, hay que comprobar que la banda de rodadura tiene suficiente dibujo. Además, es conveniente reducir la presión de los neumáticos, aunque nos cueste un poco más desplazarnos, porque esto hará que mejore el agarre en superficies con agua o hielo.
Revisar el estado de los frenos es otro aspecto que no tenemos que olvidar. Es fundamental contar con un largo recorrido del freno para evitar paradas abruptas y deslizamientos de las ruedas.
Y un tercer gran consejo es la planificación: valora en qué estado puede encontrarse el recorrido que vas a hacer, si tienes subidas y bajadas, o qué ruta puede ser la más segura.
Por qué puede ser útil un rastreador GPS para los ciclistas
Los localizadores GPS son muy útiles para localizar un vehículo rápidamente en caso de robo. Cada vez es más frecuente su uso en coches y motocicletas, sobre todo en las de más cilindrada en las que es más fácil esconder el dispositivo par que no lo vean los ladrones. Sin embargo, las bicicletas tienen un chasis tan ligero que no es fácil esconder el GPS sin que lo detecten los ladrones.
No obstante, estos dispositivos pueden ser muy útiles para personas que hagan largas rutas en solitario, por si sufren un accidente y pierden el conocimiento. Nuestros familiares pueden saber al momento dónde está el usuario y acudir en su ayuda o avisar a los servicios sanitarios.
También son muy útiles para planificar las rutas, aspecto tan importante en invierno, ya que suelen contar con historial de trayectos realizados, lo que permite valorar cuál es la mejor opción en condiciones adversas.
Es importante que estos dispositivos desmontables, como son los rastreadores GPS, no se guarden en el exterior durante el invierno. Estos aparatos son sensibles al frío por encima de ciertas temperaturas, por lo que están mejor protegidos en interiores.
Así pues, no hay ninguna razón para no utilizar tu bicicleta eléctrica en climas fríos y húmedos, siempre y cuando las condiciones meteorológicas no sean extremas y te sientas seguro y cómodo como ciclista. Lo fundamental es que cuides tu bicicleta eléctrica y tu batería para protegerlas de los rigores del invierno.
Un recorrido por el frío aire invernal puede incluso proporcionar una refrescante y nueva experiencia de conducción. Sin embargo, es importante conducir siempre con precaución y de forma adecuada, especialmente en condiciones de carretera y superficie desconocidas. Y, para más seguridad, llevar en nuestra bicicleta eléctrica un localizador GPS.